En la Clínica Plaza & Tena llevamos muchos años tratando con éxito a pacientes que padecen de migraña, mareos y vértigos, dolor de la articulación témporo-mandibular (ATM), dolor cervical y dolor orofacial, que muchas veces se deben a una combinación de factores, entre los que destacan la masticación por un solo lado de la boca, la respiración oral, las malas posturas corporales y la limitación funcional de la mandíbula.
¿CUÁL ES EL PROCEDIMIENTO?
En una primera visita, hacemos una exhaustiva historia clínica a cada paciente y se recopila toda la información que aporta si ha acudido previamente a otros especialistas (neurólogos, otorrinolaringólogos, traumatólogos, etc.) Una vez estudiadas las circunstancias individuales y únicas de cada paciente, se le explica un plan de tratamiento completo.
Estos pacientes suelen encontrarse en un estado anímico muy decaído, preocupados por el hecho de poder tener una patología grave que ha quedado sin diagnosticar. En la clínica Plaza & Tena, entendemos lo importante que es empatizar con el paciente, escucharle, indagar con meticulosidad en sus circunstancias particulares y, sobre todo, tranquilizarle, haciéndole ver que su problema puede mejorar o curarse definitivamente.
El Dr. Javier Plaza lleva años formando a otros odontólogos en el tratamiento de estas patologías
PRINCIPALES CAUSAS
01
Compromiso Articular Temporomandibular (CAT)
Podemos afirmar que un paciente tiene un CAT cuando al explorarle, observamos una falta de espacio para que la mandíbula y su musculatura se muevan libremente sin atraparse, golpearse o limitarse en la amplitud de sus movimientos normales.
02
Síndrome del Músculo Temporal (SMT)
El SMT suele ser causa de cefaleas tensionales y de mareos o vértigos. Consiste en el atrapamiento del músculo temporal dentro del orificio cigomático durante la masticación, al hablar, hacer esfuerzos.. y en aquellas posturas que conllevan una flexión del cuello.
PAUTAS PREVENTIVAS
Hábitos diarios para la prevención de estas molestias
En la cama
En la mayoría de pacientes, dormir incorrectamente es el desencadenante del dolor por excelencia.
Es sencillo saber si este es tu caso: cuando las molestias, dolor o vértigos aparecen al rato de acostarte, durante las horas que estás en la cama o nada más despertarte o levantarte, el modo en que duermes puede ser el responsable.
Debes intentar dormir boca arriba durante las horas de descanso. Sabemos que esta pauta es la más complicada de cumplir, y hasta que se logra, es muy importante al menos evitar poner la mano o el brazo debajo de la cara o de la almohada.
Cuando ves la televisión o lees en la cama de este modo, obligas al cuello a flexionar, sobrecargando los músculos cervicales, lo que puede empeorar el dolor que padeces. Es aconsejable leer o ver la TV con la espalda apoyada en el respaldo de la cama (sentados) o apoyando la cabeza pero sin flexionar el cuello.
En el salón de la casa
Estudio, trabajo de oficina y uso de dispositivos electrónicos
Cocina y tareas domésticas
Hábitos muy frecuentes
Deportes y actividades que requieren un esfuerzo
CASOS CLÍNICOS
Historias reales. Pacientes reales
Yessica Gisbert Sancho 29 AÑOS
“Hace unos años empecé a sufrir dolores de cabeza, que asocié a los estudios, el estrés y a las preocupaciones del día a día, y que cedían con Paracetamol. Pasaba el tiempo y ya el Paracetamol no me hacía efecto, así que cambié el tratamiento pero no fue suficiente, con el paso de los meses el dolor de cabeza se hacía cada vez más duradero. Sentía un aguja clavada en el ojo izquierdo, la zona cervical y me impedía ver la tele, escuchar música e incluso dormir. Siempre me sentía cansada, con sueño e incluso deprimida por el dolor.
Llegado este punto el dolor no cedía ni combinando paracetamol y nolotil por lo que fue en ese momento cuando decidí acudir al médico de cabecera para que me dieran el tratamiento adecuado. Mi médico no lo dudó ni un minuto: padecía de migraña.
Paralelamente, sin para mí tener alguna relación, notaba crujido en la mandíbula de muchos años de evolución y bruxismo. Cuando lo consulté con mi dentista me aconsejó no abusar de comer bocadillos, chicles y algunos frutos secos pero aún así, después de tantos años, con un simple crujido, notaba dolor y cansancio al masticar, lo que me llevó a volver a consultarlo en mi clínica dental.
Allí me hicieron un radiografía y me derivaron al doctor Javier Plaza. Su diagnóstico fue «compromiso de la articulación temporomandibular», me dio unas pautas posturales, me hizo un ajuste de la oclusión y me hizo un aparato.
La evolución es tremenda, ha desaparecido casi por completo el bruxismo, el dolor de cabeza y ha mejorado muchísimo mi calidad de vida. Me despierto con mayor energía y vitalidad. Ahora comparando con hace tan sólo 4 meses, solo me molesta bostezar, la frecuencia y la intensidad del dolor de cabeza ha disminuido muchísimo. Me siento muchísimo más descansada y con ganas de hacer cosas.
Sin duda recomiendo a otras personas con la misma situación a tratarse, el dolor de cabeza es incapacitante y tiene solución aunque la creamos imposible.”
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